El Senasa, junto al Ministerio de la Producción y el Desarrollo Económico Sostenible de Chaco, ha comenzado una serie de inspecciones en frigoríficos con habilitación provincial. El objetivo es elaborar un diagnóstico sobre sus estándares higiénico-sanitarios y establecer un marco sanitario común que beneficie a la industria cárnica, potencie su participación en el tráfico federal y garantice la inocuidad de los alimentos para los consumidores.
Este esfuerzo forma parte de un convenio de cooperación institucional firmado el 18 de diciembre, que establece el compromiso de realizar un relevamiento exhaustivo de todos los frigoríficos habilitados a nivel provincial. Esto incluirá inspecciones in situ y la recopilación de información a través de un listado de preguntas en el sistema del Senasa para la carga de formularios (SIGAPP).
El convenio también contempla la capacitación del personal de las plantas en fiscalización e inocuidad alimentaria, así como la unificación de criterios para la habilitación de mataderos-frigoríficos. Los primeros frigoríficos inspeccionados por técnicos del Centro Regional Chaco Formosa del Senasa y la Dirección de Ganadería de la Provincia del Chaco incluyen un establecimiento de faena de cerdos en Puerto Vilelas y otro de ganado bovino en Charata.



