A cuatro días de su presentación en Buenos Aires, Ricardo Arjona llegó a Argentina y se reencontró con el amor de sus fans. Entre fotos, abrazos y muestras de cariño, el artista compartió con la gente que lo esperaba al bajar del avión, incluso autografió el hombro de una chica, una firma que pronto se transformará en un tatuaje y en un recuerdo imborrable de un día tan especial.
Luego de un viaje de 4 horas en vuelo privado desde Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, donde cantó anoche, el músico aterrizó en el aeropuerto de San Fernando. Ahí mismo lo esperaban dos automóviles, para trasladarlo a su hotel, un equipo de seguridad y dos motos de policías.
Al conocer la noticia de su llegada, una fan se acercó al lugar y cumplió un sueño al conocer al cantante. En una muestra de amor, la joven le pidió a Arjona que le firmara el brazo, para así luego tatuarse el dibujo y crear un recuerdo para toda la vida.
Ahora, el cantante pasará unos días alojado en el hotel Faena, ya que se prepara para sus shows en el estadio de Vélez Sarsfield, el 30 de noviembre y el 1° de diciembre. Luego seguirá rumbo a la provincia de Corrientes y Neuquén, aunque siempre utilizando la ciudad porteña como base de descanso. Una vez completada su visita a Argentina, el artista seguirá su gira hacia Chile, donde se presentará el 9 de diciembre.
En un principio la visita de Arjona a la Argentina estaba planificada para mediados de septiembre, sin embargo tuvo que posponerla por problemas de salud. “Por este medio y con mucho pesar manifestamos que por razones de una crisis médica, Ricardo Arjona no podrá realizar las fechas de despedida de su gira Blanco y Negro como estaba establecido a partir de este 15 de septiembre en Argentina, Chile y Bolivia”, comenzaba diciendo el escrito firmado por la productora Metamorfosis, propiedad del cantante.
“Ricardo Arjona fue intervenido con infiltraciones en su columna vertebrar para intentar hacer posible su compromiso pero los resultados no fueron suficientes, por lo que necesitará unas semanas más de recuperación”,explicaba el comunicado.
Finalmente, los responsables del tour intentaron llevarle tranquilidad al los seguidores de Arjona. “Él se encuentra bien y la situación está controlada. Enviamos nuestro agradecimiento a los empresarios por su comprensión y esperamos que el público acepte nuestras disculpas por este cambio de fuerza mayor”. El cantante guatemalteco había confirmado los dos shows a mediados de julio pasado. En la Argentina, tiene el récord de 34 estadios Luna Park, ocho GEBA, seis Boca y cinco Vélez, cinco DirecTV Arena y otros tantos Orfeo Superdomo.
En su última visita al país en agosto de 2022 y después de retomar sus conciertos post pandemia, Arjona había deslumbrado a la gente con su música y había dejado un particular mensaje. “Ha pasado mucho tiempo, han pasado muchas cosas. El mundo se volvió mucho más loco de lo que ya era. Las cosas funcionan de manera extraña desde que no nos vemos. Nos metieron en cuatro paredes, nos encerraron ahí, nos pusieron mascarillas, nos dejaron con un celular en la mano y sin nada que hacer, que es más peligroso que una bomba nuclear. Entonces nos pusimos creativos y comenzamos a inventar cosas. Cosas raras, una más que la otra. Hoy, las aceptamos, pero no las entendemos. Por ejemplo, en este tiempo de no hacer nada aparecieron 32 géneros, como si fuese importante sumar géneros y no dejar que la gente haga con su cuerpo lo que se le dé la gana”, comenzó diciendo en esa oportunidad sobre el escenario.
Y siguió: “Apareció gente por ahí, que fracasó en su casa, en su barrio, en su ciudad, en su país, con su familia…Fracasó en todos lados, pero hoy son coachs, le enseñan a la gente cómo vivir y dan conferencias. Hay por todos lados. Hubo gente que desfiló para provocar el cambio de las vocales en las palabras. Yo tendría que saludar esta noche: ´Buenas noches a todes´, por ejemplo. Eso es producto de quedarse encerrado sin nada que hacer”. Luego le hizo un guiño a su público femenino. “Otros desfilaban por ahí diciendo a los cuatro vientos que las mujeres tenían que ganar igual que los hombres y yo decía: ´¿Y por qué no pueden ganar más?´”, apuntó.